Historias de Etreros:

"Etapas de la vida de cada uno y su distancia en los años" (1920-1936)

Autor:  Juan Francisco Pérez.

En nuestra niñez, esto os hablo de 1920, hasta los seis años cumplidos, no nos admitían en la Escuela. Yo es lo que recuerdo más, de esos años tan significativos que hay en dos años, de los seis a los ocho años. ¿Y de los ocho a los diez?. Ya se leer regular, con las cuentas se lucha con todas las ganas, porque todo lo que se ignora es muy difícil y esa lucha que se tiene en esos años son muy importantes para cuando se cumplen los once, los doce y catorce, que al cumplirlos era el final de la etapa escolar; claro que para algunos "tan contentos".

Yo les califico esos años de los más importantes. es cuando se aprende a conocer las letras y despacio se aprende a leer que es lo más difícil; lo demás  es practicar, y en todos los oficios pasa lo mismo: practicar, después practicar más y posteriormente, seguir practicando. También se tenia por las noches "Escuela de Adultos".

LA JUVENTUD: Esta era otra etapa, de los catorce a los veinte años. En esa etapa era "la escuela de trabajar", bien en el oficio que se tenia en la casa de los padres, o en casa ajena. Si no se aprendía bien, los resultados se reciben. ˇNo puede ser un buen maestro, si no ha sido un buen discípulo!

DIVERSIONES: En aquellos años se tenia en los pueblos el piano manubrio para los domingos y algunos días de fiestas, excepto aquellas fiestas que se repica más fuerte, en las cuales se tenia tamboril y dulzaina ó música; sobre este tema no se estaba mal, el baile gustaba y los domingos se tenia un baile extraordinario, y es más, si se presentaba un forastero, que por lo regular era raro el domingo que no se presentaba alguno y claro "de venir" era que alguna chica le parecía bien, pero...(hay estaba el "pero" ...si a la misma chica le parecía bien algún mozo del pueblo).

Aquí no se pedía el baile, se pedía "el favor" y con el ... quitale y el quitame se animaba el baile y se ponía muy interesante,. Como estaban las madres presentes, al día siguiente "noticias, si les parecía bien, bueno, pero .... cuidado si era lo contrario.

LAS FIESTAS: La primera fiesta del año era la de San Antón, la fiesta de las mozas, y siempre con alguna anécdota curiosa. Cipriano y Tomás, se puede decir, eran los protagonistas de la fiesta. Ellos se encargaban de casi todo, de buscar  a los tamborileros (por un regular de Bercial); un año se presentaron "los hungaros" con el cine y tenían buena música, la cual ajustaron para el día de San Antón, quedando conformes ambas partes, lo que dio lugar a que repitieran varios años. Lo gracioso era que en la danza, uno de "los hungaros" decía ˇViva Don San San Antón", dándose cuenta que hacia reír lo repetía con frecuencia. También se encargaba a Don Eleuterio la misa, etc.,etc. Un tema que daba calor a la fiesta, era la presencia de fuertes nevadas, que daba lugar a que durante la procesión don Eleuterio llevase los bajos de la capa y el alaba con hielo y nieve al igual que los tamborileros. ˇTodo se aguantaba! Y los mozos lo aguantaban con alguna copa, para eso "eran mozos".

Después de misa con tanta nieve no se podía estar en la calle y se iba a la taberna de Lucio, donde el amigo Tomás, que no se hacia de rogar, se subía a una mesa y daba un discurso, bien de la vida de San Antón, de sus milagros, entre los que contaba, estaba el de que viniendo de arar, al llegar a la era de Julito, un bando de palomas se levanto, las mulas se espantaron y no paso nada (gracias a San Antón) y continuaba con "un sin fin" de aventuras, que seria bonito el mencionarse.

Y el amigo Cipriano a veces le cortaba y le decía "ssssssssss".., Tomás es extraordinario todo lo que nos dices, pero diles lo que te paso cuando se te escapo el caballo en Marugán y se presentó en la puerta accesoria de tu casa con la montura en la tripa, el disgusto que se llevó tu padre, siendo el caso para ello.

CARNAVAL: Tres días con tres veladas tenia de duración. En Etreros gustaba  y el personal se divertía, lo mismo el se disfrazaba como el espectador; cada cual a su manera y no digamos las comparsas de mozos y mozas con las guitarras, los almideces y las panderetas, junto con esa alegría de juventud. Las mozas salían con uniforme que se habían preparado, destacando lo guapas que estaban, junto con la unión y la alegría que brotaba al exterior. Todo era precioso con el encanto de esos días y decíamos: ˇEn carnaval todo pasa!

CUARESMA: Esta época era el mes y medio más largo del año, peor que el verano de entonces, y ya es decir. Sin baile y sin probabilidad de poder estar con las chicas.

Los domingos sólo se hacían juegos autóctonos, pelota a mano, el chito, la calva, etc.,etc., y así hasta el sábado de gloria. (Bien que era de Gloria). Ese día nadie se aguantaba las ganas, por la tarde prontito al baile, si se estrenaban las piezas del piano como si no.

PASCUA DE RESU: Tres días bien aprovechados y vida nueva. A los pocos años de ser yo mozo, se quitó la costumbre de sacar la rosca a las mozas, -se acordó en consejo-, porque se adquiría mucho compromiso por una rosca. Se tenia la obligación de sacarla al baile de la romería de San Miguel, y si no te quitaban tres bailes más, siendo ese compromiso ampliable a las fiestas en la plaza, es decir, sacarla y tres bailes más.

LA CRUZ: Fiesta de Cofradía de casi todos los vecinos, llamada "Las cinco llagas". Se componía de un juez y dos mayordomos, estos nombraban al cabildo del segundo día de Pascua, haciéndose todavía , pero en repetición.

El juez y los mayordomos costeaban la fiesta; el juez con la mitad y los mayordomos con la otra mitad., además se encargaban de la música, de llamar a los mozos a las tres de la mañana -entonces hora solar-para anunciar la fiesta con las campanas, en silencio a esas horas el campaneo resultaba muy bonito y duraba hasta después de la salida del sol. Desde allí se iba a la caja del juez que les esperaba con una naranjada bien azucarada, pan  y limonada hasta dejar "de sobra", despidiéndose los mozos muy ufanos hasta el año próximo.

LA ROMERIA DE SAN MIGUEL: La fiesta de más categoría de la primavera - 8 de mayo- en todo en todo el entorno y un poco más lejos; era la concentración de la  juventud. Las mozas lucían sus mejores vestidos siendo la oportunidad para estrenar los mismos, aún mejor que en las fiestas del pueblo.

Los medios de locomoción de aquellos tiempos eran los carros de mulas, eso si bien fregados, los caballos, los burros y el resto iban andando. Etreros y Sangarcía tenían tanta ilusión con la Romería como los de Villoslada, pueblo al que pertenece la explanada junto a la Ermita de San Miguel, donde se celebraban. Por la tarde había fiesta oficial después de venir de la Romería, todos los años se tenia baile y en Sangarcía muchos años representaron una función de teatro. La merienda, unos la llevaban de casa y otros la preparaban allí porque estaban Alejo, Fabian, "El Cacho" con su buen escabeche y las aceitunas negras, luego todos daban cuenta de la merienda en la hermosa pradera junto a la alameda. ˇUn encanto de día!

SAN JUAN: Nuestro patrón con el verano ya empezado, la siega, las algarrobas y los brazos doloridos, así que la fiesta poco alborotada y pensando que desde el 24 de Junio al 14 de Septiembre, sólo tres días de fiesta: San Pedro, Santiago y la Virgen de Agosto. Se trabajaban los domingos hasta la hora de misa. Mucha esclavitud, ya que la situación lo exigía.

EL CRISTO: La mejor fiesta de Etreros. Buen tiempo, tres días bien aprovechados  muy tranquilos, sin faenas en el campo.ˇQue años de aquella juventud inolvidable, porque juventud no hay más!

En el año 1934 fue el primer año de toros en Etreros y muy memorable los encierros de a pie de . este año y el del año 1935. Siempre había algún toro que se escapaba por ser espantado por alguien. Recuerdo una novilla , "la rubia", en 1935 que estaba en la plaza y aprovecho la ocasión de la puerta abierta y se escapó, no dejando ningún espantajo en ningún melonar, marchándose  a la dehesa, para posteriormente en la feria de Villacastin el 20 de Septiembre hacer de "las suyas", donde mató a uno.

En 1936 se declaró la guerra y nos llevaron a filas.