El
folklore de Cobos de Segovia se halla
estrechamente vinculado a sus más
destacadas fiestas locales (de santos,
vírgenes, quintos, ...) y a las
celebraciones familiares importantes (como
las bodas), de igual manera a como ocurre en
los pueblos del entorno. En este folklore
han sido parte imprescindible los
dulzaineros y tamborileros, en cuyo homenaje
erigimos esta página. Ellos, durante
siglos, anunciaron y amenizaron las fiestas
organizadas por cofradías, quintos,
familias,... Algunos estuvieron vinculados a
Cobos por proximidad (eran de Etreros,
Sangarcía o Bercial), otros se vinieron a
vivir a él.
Las
principales referencias documentales de las
que disponemos sobre dulzaineros y
tamborileros se encuentran en los libros de
las cofradías, de ahí que nos remitamos
sobre todo ellos.
Entre
las cofradías, sobresalieron tres: la de la
Veracruz, la del Santísimo Sacramento -que
era la que organizaba la fiesta del Corpus-
y la de la Virgen del Rosario. Las tres
mantenían relación entre sí, pues el
cofrade de una lo era también generalmente
de las otras dos. No obstante, las de mayor
antigüedad fueron las de San Gregorio y San
Andrés, con sede en la ermita del mismo
nombre. En 1719 se funda la de San Isidro,
coincidiendo con la festividad del santo, un
año después de ser adquirida la escultura
del patrón de los agricultores. Si los
hombres se unieron en torno a San Isidro,
las mujeres hicieron otro tanto en torno a
Santa Águeda, cuya celebración se
conmemora en muchos pueblos segovianos. A
las cofradías citadas hay que añadir la de
la Virgen de los Remedios. Más información
sobre las cofradías en CURIOSIDADES.
Las
ordenanzas de las cofradías suelen recoger
los objetivos y los fines de su creación,
pero también qué actos deben celebrarse y
cómo, para honrar más dignamente a su
patrón o patrona. En ellas encontramos
menciones a la música y a las danzas que
deben insertarse en las celebraciones.
En
el siglo XVII, los libros de las cofradías
de la Veracruz, del Santísimo Sacramento y
de la Virgen del Rosario recogen
insistentemente la petición de que la
fiesta se celebre con la mayor solemnidad
posible, y que la procesión se acompañe de
una danza y un "instrumentero
tamborilero" o "tambalero"
(estas dos denominaciones se les aplica); no
se menciona en absoluto al dulzainero. La
primera vez que se nombra la palabra
"dulzaina" es en 1819, en un libro
de la parroquia, en el de la cofradía de
San Isidro. En una reunión de cofrades del
15 de mayo, se dice que desde ese año en
adelante ha de haber instrumento mayor, la
dulzaina junto al tambor, y el que no lo
cumpliere será multado por el señor Juez
con una libra de cena, por ser voluntad de
todos los hermanos.
Se
tienen datos de lo que cobraban estos
músicos a partir de 1828, en cuyo año por
la fiesta de San Isidro percibieron 45
reales por el trabajo y además la
manutención; al año siguiente, la paga
sólo alcanzó los 28 reales.
El
tipo de danza más frecuente en procesiones
era la de los cascabeles. Consistía en
bailarla al ritmo del tambor y, para hacer
más ruido, hacían sonar con sus
movimientos los cascabeles sujetos a las
rodillas de los bailarines. La de los
cascabeles y la del paloteo, sabemos que
eran las que preferentemente bailaban los
danzantes de Abades y de los otros pueblos
próximos, como Martín Miguel, Marazuela o
Marazoleja, ya desde 1594.
Los
libros de la cofradía de Santa Águeda
no
recogen mención alguna a la música hasta
1911. En un acta del 31 de enero de ese
mismo año figura el siguiente acuerdo en el
punto tercero, adoptado en reunión por las
hermanas: "Será de las que entran a
servir a vísperas el ajustar a los
tambaleros y darles manutención de los dos
días". Firman las que saben hacerlo, y
entre ellas lo hace Isabel Cabrero, hija del
tío Parlique de Cobos y esposa de Ángel
Hernangómez, uno de los dulzaineros que
aparece en el Cancionero de
Agapito Marazuela y, según los que le
oyeron, uno de los mejores, o el mejor. Por
eso, no debe resultar extraño que los
coberonchos supieran lo que era la música
tradicional, y de ahí que cuando el joven
Agapito, recién venido de Valladolid, se
acercó a tocar a Cobos en Santa Águeda, a
las mujeres no les gustara mucho su música,
ya que la consideraban más moderna. Esto
nos lo cuenta el mismo Agapito en su
biografía. La familia de Ángel e Isabel
vivieron en Cobos desde 1910 a 1918, donde
nacieron cuatro de sus cinco hijos.
También
hemos encontrado otra referencia a la
música en la época en que la fiesta de la Virgen
de los Remedios era organizada por
una cofradía. En su octava ordenanza dice:
"Ordenamos que en dicho día haya misa
con diácono y subdiácono, danza con
tamboril y procesión por las calles
acostumbradas y esto lo costeen los
mayordomos contribuyendo los hermanos con el
rodeo que se señalase por dicha
cofradía..."
Hasta
1925 no hay más datos que los reseñados en
párrafos anteriores. A partir de esa fecha,
se aprecia que Cobos fue bastante fiel a los
dulzaineros que amenizaban sus fiestas. A
partir de citado año, tocaron con
asiduidad: Gila de Vegas, de Matute; Sixto
Montalvo, de Zarzuela del Monte; Fermín de
Pablos con sus hijos, de Montuenga, quien
era hermano del herrero del pueblo -
Máximo-; Pablo de Frutos y sus hijos, de
Bernardos. Más recientemente tocó, durante
muchos años, Marcos Piñuelas, de
Fuentemilanos, quien venía por la amistad
que le unía a Benedicto Rodríguez, un
vecino del pueblo, policía como él.
En
la actualidad, Cobos de Segovia sigue
contratando dulzaineros y tambaleros en sus
fiestas de Santa Águeda, San Sebastián,
San Isidro y la Virgen de los Remedios. En
ellas aún se continúan bailando las
típicas jotas segovianas delante de la
imagen correspondiente, al son del tamboril
y de la dulzaina. Más información puede
encontrarse en la página de FIESTAS.
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En la actualidad el máximo impulsor de la
canción tradicional castellana es "El
Nuevo Mester de Juglaría", grupo
creado hace treinta y siete años en Segovia.
La producción discográfica de este grupo
folklórico es tan prolija como se puede
comprobar en su página Web. |
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J.A.
Roman,
J.Ubaldo Bernardos, Mª
Teresa Llorente y "Maete",
máximos conocedores del folklore segoviano y
colaboradores de esta página. (Cobos: 5.9.03) |
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Siempre
se danzó delante de "La Virgen". La foto corresponde
a la fiesta de 1969 |
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Ángel
Hernangómez con su familia, que vivieron en Cobos
desde 1910 al 1918 |
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Marcos
Piñuelas amenizó con su dulzaina las fiestas en
Cobos. (Foto correspondiente a un San Sebastián de
la década de los 60) |
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Mariano
Ramos "Maete" un virtuoso actual de la
dulzaina.
(Cobos:
05.09.2003) |
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Grupo
musical que tocó durante la procesión del 7 de
Septiembre de 2003. |
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